Cómo protegí mi moto sin atarla a una farola (y dormí tranquilo)

Cómo protegí mi moto sin atarla a una farola (y dormí tranquilo)

28 may 2025

Seguro motocicleta
Seguro motocicleta

El miedo silencioso de cada motociclista

Cada noche, mientras cerrás la persiana, pensás lo mismo: ¿estará la moto mañana? ¿La habré dejado bien trabada? ¿Y si alguien la carga en una furgoneta?

Tener moto en ciudad es libertad… y también una constante inseguridad. Candados, alarmas, trucos caseros. Pero lo que realmente te da paz mental no es eso. Es saber que, si algo pasa, no te quedás solo.

El seguro de moto: ese gran olvidado

Muchos moteros solo tienen el seguro obligatorio. Pero ese solo cubre daños a terceros. Si te roban la moto, la incendian o la dañan estacionada… no te cubre.

Un seguro de moto completo puede incluir:

  • Robo total o parcial.

  • Incendio.

  • Daños por vandalismo.

  • Asistencia en carretera (sí, también para motos).

  • Defensa jurídica.

  • Accidentes personales del conductor.

Mi historia: cuando el candado no bastó

Tenía una naked preciosa. Negra, liviana, ideal para moverse por el centro. Siempre la dejaba bien asegurada, incluso con alarma.

Una noche, desapareció. No hubo video, ni testigos, ni huellas. Solo un espacio vacío. En ese momento, el corazón se te cae. Pero ahí actuó el seguro. Presenté la denuncia, el parte, y a los 25 días ya tenía el pago. Con eso, pude comprar otra. No fue lo mismo, pero me salvó el año.

¿Vale la pena asegurar una moto usada?

Claro que sí. Las motos, incluso las de más de cinco años, siguen siendo objetivo de robos. Además, un seguro no solo cubre el valor de la moto, también los daños a otros, asistencia y accidentes personales.

¿Y si solo la uso los fines de semana?

Existen seguros que se adaptan al uso: por kilometraje, uso ocasional, franquicias más altas para bajar la prima. Lo importante es tener algo. Porque no vas a elegir cuándo te chocan, se te cae o te la roban.

Consejos para elegir un buen seguro de moto

  1. Verificá si incluye robo y daños propios.

  2. Revisá el valor asegurado: ¿es de mercado o pactado?

  3. Preguntá si tiene asistencia en ruta (y desde qué km).

  4. Comprobá si cubre equipamiento o accesorios.

  5. Considerá ampliar la cobertura del conductor.

Lo que nadie te dice

El seguro no es solo un papel. Es la diferencia entre un mal rato y un año arruinado. Es poder dormir sin mirar por la ventana cada dos horas. Es saber que, si te pasa algo, no empieza otro problema más grande.

Conclusión

Cuidar tu moto no es solo atarla fuerte. Es pensar qué pasaría si un día no está, y cómo seguirías adelante. Y si hay una manera de que eso no sea un drama… merece la pena tenerla.

¿Querés saber cuánto cuesta proteger tu moto?

👉 Contactanos cuando necesites hablar con profesionales de seguros. En Seguren te ayudamos a elegir el seguro justo, sin pagar de más y con las coberturas que realmente necesitás.